Un sueño para los amantes de los libros, estos marcapáginas Paperblanks están disponibles sólo en ediciones limitadas hasta agotar stock. Cada diseño refleja el eclecticismo característico de la marca, combinando sus últimos lanzamientos con los diseños más populares.
Fabricados con los mismos procesos de impresión que las cubiertas de sus cuadernos, presentan una textura única y una terminación artesanal de primera calidad. Su diseño a doble cara incorpora elementos distintivos de las cubiertas originales de sus libretas, ofreciendo belleza y detalle por ambos lados.
Ideales para regalar, coleccionar o acompañar momentos de lectura, los marcapáginas Paperblanks son piezas funcionales y memorables para amantes del diseño, la escritura y la lectura.
Sobre el diseño: "El Beso" (1907-1908), obra de Gustav Klimt, pertenece a la «fase dorada» del artista. En ella, el óleo y el oro se combinan para crear formas y colores que recuerdan al movimiento «Arts and Crafts» y al «Art Nouveau». Por sus colores brillantes y motivos geométricos, esta pintura es una obra maestra.
Detalle
*Marca: Paperblanks
*Medidas: 4cm x 18.5cm X 0.1cm
*Peso: 10g
Sobre el Producto
Sobre el Diseño:
Obra original: "El Beso" (Los Enamorados), de Gustav Klimt
Época: 1907-1908
Procedencia: Viena
Gustav Klimt (1862-1918) fue un pintor simbolista austriaco fascinado por la belleza femenina y las técnicas artísticas y decorativas japonesas. Fue el miembro más destacado de la Secesión de Viena, un movimiento artístico que apoyaba a artistas emergentes poco convencionales y fomentaba las influencias extranjeras en sus obras. En sus viajes a Venecia y Rávena, Klimt se quedó prendado de los mosaicos, que inspirarían su uso del oro y del estilo bizantino.
Se dice que "El Beso" (1907-1908) muestra al propio Klimt y a su compañera, Emilie Louise Flöge, fundidos en un abrazo erótico. Esta pintura, una de las más famosas del mundo, representa el apogeo de la «fase dorada» de Klimt. En ella, el óleo y el oro se combinan para crear formas sinuosas y colores que recuerdan al movimiento «Arts and Crafts» y al «Art Nouveau». Su brillante paleta de colores y sus motivos geométricos convierten a este cuadro en una de las grandes obras de arte de principios del siglo XX.